Conforme el tiempo nos vamos haciendo mayores, nuestro metabolismo se desacelera y comenzamos a quemar menos calorías que cuando éramos más jóvenes. A pesar de que no hay una edad mágica en la cual esto sucede, parece ocurrir con más frecuencia cuando estamos entre los 40 y los 50 años de edad. Aquí hay algunos tips para ayudarte a bajar esos kilitos de más y retroceder el reloj de tu metabolismo.
Agarra las pesas
Algunas mujeres han crecido con el miedo de que levantar pesas las va a hacer demasiado voluminosas, y ¡eso es simplemente falso!
Genéticamente, somos diferentes de los hombres y aún si hiciéramos los mismos ejercicios que ellos hicieran, no vamos a lucir como ellos.
Si no has utilizado pesas antes, ¡ahora es el momento perfecto para comenzar! Hacer entrenamiento de resistencia dos veces por semana usando pesas de 5 libras o menos durante por lo menos 30 minutos puede aumentar tu metabolismo.
Mientras más músculos construyes, más calorías quemarás.
¿Te has hecho la prueba de la tiroides?
Los niveles de estrógeno comienzan a bajar después de los 40 años de edad, lo cual causa que los niveles de insulina aumenten, y que los niveles de la tiroides bajen. Ambas cosas aumentan el hambre.
Síntomas leves que persisten por cantidades de tiempo extendidas como sentirte perezosa en la mañana, problemas con la memoria y la concentración, piel reseca y retención de líquido pueden ser un indicativo de problemas mayores.
Nadie conoce tu cuerpo mejor que tú, así que si comienzas a sentirte “rara” no tengas miedo de ir al doctor y pedir que te hagan la prueba de la tiroide.
Duerme más
Arianna Huffington le aconseja a las mujeres que literalmente “duerman todo el camino hacia la cima”. No hay nada que pueda mejorar nuestra productividad y también nuestro peso tanto como lo hace el sueño.
Estudios demuestran que cuando tenemos falta de sueño somos más atraídas a alimentos grasosos, y hay actividad reducida en la parte de nuestro cerebro que normalmente nos ayudaría a tomar decisiones inteligentes.
¡Come más proteína!
Tu cuerpo quema más calorías digiriendo proteínas que lo que le toma comer grasas o carbohidratos, porque las comidas altas en proteína se toman más trabajo para digerir, metabolizar y usar.
Una dieta rica en proteína te dejará sintiéndote más llena con menos calorías ya que se toman más tiempo para salir de tu estómago.
Mantente hidratada
Tomar suficiente agua para tu cuerpo a diario es esencial para mantenerte hidratada adecuadamente. De hecho, algunos sentimientos de hambre son en realidad llamados a que consumamos más fluidos.
El Instituto para Medicina recomienda que la mayoría de las mujeres tomen 9 vasos de fluido total por día, y esto incluye todos los fluidos, no solo el agua. Cuando tengas dudas, un truco rápido es fijarte en tu orina. Necesitas cantidades adecuadas de agua para eliminar las toxinas de tu cuerpo, así que si tienes orina de color amarillo oscuro es un indicador de que deberías pararte a tomar un poco más de agua.
No te olvides del cardio
Según nos hacemos mayores nuestra piel comienza a perder parte de su elasticidad natural y puede comenzar a volverse flácida. En adición a entrenamiento de fortalecimiento, queremos asegurarnos de que estamos haciendo ejercicio cardiovascular que activa el músculo de contracción rápida o fibras del tipo II, responsables por rápidos estallidos de velocidad, que también pueden ayudar a acelerar nuestros esfuerzos de pérdida de peso. Tres veces por semana intenta un mínimo de 12 a 30 minutos de intérvalos de ejercicios cardiovasculares en donde estás alternando dos minutos de alta intensidad, seguidos por dos minutos de intensidad moderada. Siempre asegúrate de calentar antes de hacer ejercicio y estirarte después de terminar para retener la extensión de los músculos.
Sé paciente
La paciencia y la persistencia son claves para la pérdida y mantenimiento de peso a cualquier edad, pero especialmente para aquellas personas mayores de 40. Realizar cambios rápidos basado en dietas pasajeras o ejercitarte por horas hará más daño que bien.
La clave para pérdida de peso de largo plazo y la buena salud es realizar cambios en tu estilo de vida por el resto de tu vida. Si has tenido un mal fin de semana y comiste demasiado, no veas eso como un fracaso, sé los suficientemente persistente para que te recuperes de este traspiés temporal.
Fuente: http://mundohispanico.com/